Viajar, es siempre una fuente de inspiración… renovación de ideas y nuevos conocimientos que nos llenan la mente y el alma.
Y de eso va el post de hoy, porque hemos estado de viaje en enero, en el sur, donde hace ahora mucho calor, y nos hemos librado un poco del frío del hemisferio norte.
Uruguay, el país de la felicidad titula el artículo de Elle&de viajes, y allí hemos estado.
No se si es el país de la felicidad, pero es un país que me hace muy feliz cada vez que lo visito.
Y como de arquitectura y arte hablamos, os dejo algunos apuntes, para que, si visitáis este pequeño país de América, os inspiréis en sus calles, mercados y fiestas.
Parte I
Montevideo es la capital del país, y se extiende por la orilla del Río de la Plata, en su camino al océano.
Obligada visita a las calles de la Ciudad Vieja, donde encontramos librerías, pequeñas cafeterías y galerías de arte.
Podréis disfrutar de la arquitectura de ésta parte de la ciudad, con encanto decadente, e historia en cada rincón. En las fachadas huellas de un pasado glorioso, en los bares murmullo de viejas tertulias políticas y en sus calles el comienzo de la historia de una ciudad.
Por la peatonal Sarandí encontrareis el Museo Torres García, donde podréis ver exposiciones, comprar arte y sobre todo conocer la historia de uno de los principales artistas uruguayos del siglo XX.
Para comer hay que acercarse al Mercado del Puerto, emblema de la ciudad, entre parrilla y “medio y medio” quizás tengáis suerte y vengan los tambores a alegrar la comida.
Cerrad la visita saliendo por la Plaza Independencia, custodiada por el magnífico Palacio Salvo y acercaros al renovado Teatro Solís.
Y saludando al prócer Artigas camino a 18 de Julio, nos despedimos de la Ciudad Vieja, llevándonos su recuerdo e inspirándonos con su arte y arquitectura.
Hasta pronto!
Imágenes: Varias Fuentes, Ricardo Saporta; El Rincón Azul ; El Diario.
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